Con el paso del tiempo, las puertas de tus armarios se desajustan: se caen, no cierran bien, chirrían…
Hoy te voy a enseñar cómo regular las bisagras para que tus puertas vuelvan a encajar perfectamente. ¡Lo único que necesitas es un destornillador!
Las bisagras que se suelen usar en la mayoría de los armarios, y sobre todo en los armarios de cocina, se llaman bisagras cazoleta, son desmontables y regulables.
Puedes ver un ejemplo a continuación donde, además, te indicamos la función de cada tornillo:

Tornillos 1: sirven para fijar la puerta al armario. También sirven para ajustar la puerta de forma vertical. Si los aflojas, podrás bajarla y subirla. Una vez que esté en la posición correcta, vuelve a apretarlos.
Tornillo 2: sirve para separar la puerta del armario. Si lo aflojas, podrás meter o sacar la puerta hacia dentro o hacia fuera. No olvides apretarlo después.
Tornillo 3: sirve para ajustar la puerta de forma horizontal. Tendrás que ir jugando a la vez con el tornillo 2 para obtener un ajuste óptimo y así evitar que la puerta se incline hacia un lado u otro.
Qué hacer cuándo:
- La puerta fuerza al cerrar y se queda un poco abierta: aflojar el tornillo 2 hasta corregir el problema.
- Las puertas chocan entre ellas: mirar primero qué puerta está fuera de su sitio, luego comprobar si chocan por la parte de arriba o de abajo para ver qué bisagra hay que regular. Ir ajustando el tornillo 3 de la bisagra correspondiente y ya verás cómo se mueve la puerta.
- La puerta está caída hacia la derecha: apretar el tornillo 3 de la bisagra de arriba y aflojar un poco el tornillo 2 hasta encajar perfectamente la puerta evitando así que quede espacio entre las 2 puertas.
Puede parecer complicado a primera vista, pero ya verás cómo una vez que lo estás haciendo notarás enseguida cómo se va moviendo la puerta, y te resultará más fácil corregir el desajuste.
Esperamos que nuestros consejos te hayan ayudado y te permitan regular correctamente las bisagras de tus puertas.